Abastecimiento de agua en Quintana Roo: la importancia de la energía eléctrica
El suministro de agua potable en los municipios donde Aguakan opera requiere de un funcionamiento continuo y confiable de sistemas eléctricos. Desde la captación del recurso hídrico hasta su distribución final a los usuarios, cada etapa del proceso depende de equipos electromecánicos que garantizan un servicio eficiente y de calidad.
Debido a la topografía plana característica de la península de Yucatán, el agua no puede fluir por gravedad como ocurre en otras regiones del país. Este reto técnico ha sido resuelto mediante una red de estaciones de bombeo, rebombeos y plantas de tratamiento que operan con energía eléctrica. De ahí que la electricidad tenga un papel fundamental en el abastecimiento. Ante cualquier interrupción en el suministro eléctrico, se debe realizar una reactivación cuidadosa y progresiva para proteger la infraestructura hidráulica y evitar afectaciones mayores.
Una falla eléctrica puede detener el funcionamiento de pozos, rebombeos y tanques de almacenamiento. Además, reiniciar estos sistemas no es inmediato: requiere tiempo, monitoreo y una secuencia técnica cuidadosa para evitar daños como el llamado «golpe de ariete», una sobrepresión que podría comprometer las líneas de conducción.
Por ello, Aguakan mantiene un monitoreo permanente desde su Centro de Control de Operaciones, donde se supervisan presiones, niveles de almacenamiento y el desempeño de los equipos. Asimismo, existe una coordinación constante con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con quienes se trabaja estrechamente para atender cualquier eventualidad que pudiera comprometer el servicio.
La electricidad es vital en todas las fases del ciclo del agua: desde la extracción con bombas, el traslado hacia cárcamos y plantas de tratamiento, hasta la distribución final a los usuarios. Incluso en el proceso de saneamiento, se requiere energía para operar equipos que tratan y disponen el agua residual de forma segura. Cada gota que llega a los hogares de los ciudadanos de Benito Juárez, Puerto Morelos, Isla Mujeres y Playa del Carmen ha pasado por un complejo sistema eléctrico-hidráulico cuidadosamente operado.