¿Cómo hacer un filtro de agua casero? Paso a paso y materiales para elaborarlo
Agua potable al alcance de todos; aprende cómo construir un filtro de agua casero, fácil y barato. Solo necesitas materiales que probablemente ya tienes en casa.
Aunque el 71% de la superficie de la Tierra está cubierta de agua, solo una fracción mínima, apenas el 0.007%, es apta para el consumo humano. Esta escasez se agrava en zonas con limitaciones de recursos, impactando todos los aspectos de la vida. Por eso, saber cómo hacer un filtro de agua casero puede marcar una gran diferencia, ya que es un método práctico para obtener agua potable de manera rápida y segura.
¿Qué se necesita para hacer un filtro de agua casero?
La fabricación de un filtro de agua casero es un proceso sencillo que no requiere herramientas sofisticadas ni conocimientos técnicos avanzados. Los materiales necesarios son comunes y a menudo se encuentran disponibles en nuestros hogares.
Para empezar, necesitarás:
- Un recipiente de plástico transparente, idealmente una botella grande de refresco carbonatado. Este será el cuerpo principal de tu filtro.
- Algodón natural o poli fill, el material utilizado para rellenar cojines, que actuará como una primera barrera de filtración.
- Carbón activado en polvo, que puedes adquirir en ferreterías, o alternativamente, grava; es el componente clave para purificar el agua. Si optas por la grava, también necesitarás arena fina y arena gruesa.
- Colador.
- Recipiente hondo de plástico o cristal.
Paso a paso: Cómo hacer tu filtro de agua casero
1. Preparación
El primer paso para hacer un filtro de agua casero consiste en preparar el recipiente de plástico. Corta la parte superior de la botella para crear una abertura que funcione como una tapa. Luego, invierte la botella, colocando la boca con su tapa hacia abajo. Esta será la salida del agua filtrada.
2. Agrega los materiales
A continuación, comienza a rellenar el interior de la botella con los materiales de filtración. En la parte inferior, coloca una capa de algodón o poli fill. Sobre esta capa, añade el carbón activado en polvo. Si estás utilizando la alternativa de arena y grava, el orden de las capas, de abajo hacia arriba, debe ser: algodón, arena fina, arena gruesa y, finalmente, grava en la parte superior.
Cada capa juega un papel importante en la retención de diferentes tipos de impurezas presentes en el agua.
3. Instala el filtro
Una vez que el filtro esté ensamblado, coloca el recipiente hondo sobre una superficie plana. Sitúa el filtro de agua casero encima, con la boca de la botella (con la tapa puesta) apuntando hacia el recipiente.
En la parte superior de la botella cortada, coloca el colador. Este actuará como una primera etapa de filtración para remover partículas grandes.
4. Filtra el agua
Ahora, vierte lentamente el agua que deseas filtrar a través del colador en la parte superior del filtro.
Permite que el agua comience a pasar a través de las diferentes capas de carbón activado (o arena y grava) y el algodón. Cierra la tapa superior cortada y deja reposar el agua dentro del filtro por al menos 15 minutos.
Es importante mantener el filtro de agua casero en posición vertical durante todo el proceso.
5. Recolecta el agua filtrada
Transcurrido el tiempo de reposo, abre la tapa de la boca de la botella, en la parte inferior del filtro.
El agua ya filtrada comenzará a gotear y se depositará en el recipiente hondo. Una vez que toda el agua haya pasado a través del filtro casero, estará lista para ser consumida.
Beneficios de utilizar un filtro de agua
Utilizar un filtro de agua, incluso uno casero, ofrece una serie de beneficios significativos para la salud y el bienestar.
Uno de los más importantes es la reducción o eliminación de la necesidad de utilizar cloro para desinfectar el agua. Si bien el cloro es efectivo para eliminar virus, parásitos y bacterias, se ha asociado con ciertos riesgos para la salud, como algunos tipos de cáncer.

La importancia de tomar agua potable. Fuente: Pexels.
Un filtro de agua ayuda a remover estos microorganismos de forma natural.
Además, el agua filtrada suele tener un sabor más agradable. El filtro ayuda a eliminar el cloro y otros microorganismos que pueden afectar el gusto del agua. Esto hace que sea más apetecible para el consumo, fomentando una mejor hidratación.
Los filtros de agua también son eficaces para:
- Remover pesticidas y metales pesados que pueden contaminar las fuentes de agua subterránea debido a la actividad industrial y agrícola.
- Disminuir el riesgo de desarrollar diversas patologías, infecciones o enfermedades transmitidas por el agua contaminada.
- Aumenta la calidad del líquido y reducir significativamente el riesgo de padecer enfermedades gastrointestinales, que a menudo son causadas por el consumo de agua en mal estado.
Hacer un filtro de agua no solo es fácil, también económico y puede ser una herramienta poderosa para cuidar tu salud y la de tu familia.