Conoce a las mujeres mexicanas ganadoras del “Premio Nobel del Agua” y cómo lo lograron
- ¿Sabías que existe una especie de ‘Premio Nobel del Agua’? Y lo mejor en esta historia, es que dos jóvenes mexicanas lo ganaron recientemente. A continuación, te contamos más detalles al respecto:
Aunque no existe una categoría específica denominada ‘Premio Nobel del Agua‘ en la tradicional Real Academia Sueca de Ciencias ni en el Comité Noruego del Nobel; existe un galardón similar denominado ‘Stockholm Junior Water Prize,’ el cual, es otorgado por el Stockholm International Water Institute desde 1995.
De forma coloquial, el reconocimiento sí se denomina ‘Premio Nobel del Agua,’ y en este 2024, fue concedido a dos jóvenes estudiantes del Bachillerato Integral Comunitario de Teotitlán del Valle (BIC 29) del estado de Oaxaca, quienes obtuvieron el diploma de excelencia con su proyecto ‘Filtro casero como alternativa para la reutilización del agua entintada en el cultivo de hortalizas.’
¿En qué consistió el proyecto mexicano que consiguió el ‘Premio Nobel del Agua’ 2024?
Las jóvenes Shanni Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa, representaron a México con un proyecto que surgió de su profunda conexión con el patrimonio textil de su comunidad. En las palabras que las talentosas adolescentes ofrecieron a los medios internacionales, resaltaron la metodología que compone su iniciativa:
«En nuestro pueblo, los textiles no son solo productos; son un testimonio de nuestras tradiciones, elaborados con técnicas transmitidas de generación en generación.»
Pero claro, tal como reafirmaron Mora Fajardo y Mendoza Sosa, la producción textil tiene un impacto ambiental considerable en el consumo de agua. Por lo general, incluso teñir un kilogramo de hilo de lana requiere de al menos 15 litros de líquido vital. Adicionalmente,el uso de tintes artificiales (como la anilina) puede contaminar algunos cuerpos de agua y suelo.
Por ello, mendiante el deseo de preservar sus prácticas tradicionales sin representar una problemática para el medio ambiente, las jóvenes ganadoras del ‘Nobel del Agua’ pensaron en una solución sostenible. Fue así que Mora Fajardo y Mendoza Sosa diseñaron un filtro doméstico para facilitar la reutilización del agua entintada en el cultivo de hortalizas:
«A través de evaluaciones experimentales y observacionales, medimos los niveles de pH y la coloración de la filtración (antes y después de entintar las telas.) Con ello, notamos variaciones con valores de pH que oscilaban entre 7 y 8 (…) Y el agua filtrada se utilizó posteriormente para la germinación de semillas de espinaca y rábano.»
Con esta idea y con promesas para mejorar el prometedor filtro, Shanni Valeria Mora Fajardo y Rosa Mendoza Sosa viajaron hasta Estocolmo, Suecia para recibir su merecido galardón.