¿Cuál es la forma más sencilla de lavar un tinaco sin tener que vaciarlo?
- Vaciar por completo un tinaco representa muchas complicaciones, pero aquí te diremos cómo limpiarlo sin hacerlo
Vaciar por completo el tinaco para lavarlo puede ser muy complicado, primero porque la escasez del agua nos hace dudar de en qué momento podremos volver a llenarlo al tope, o bien porque no contamos con otros sistemas para almacenar el agua en lo que realizamos el lavado.
De cualquier forma, el lavado del tinaco es algo que no se puede dejar de lado. Lo recomendable es hacerlo una vez cada seis meses para garantizar la limpieza del agua para el uso en el hogar sin temor a contraer enfermedades por una mala calidad del agua en las actividades diarias.
Recuerda que sí aún no cuentas con un tinaco para el almacenamiento del agua, en Aguakan contamos con programas como “Con tinaco, Sí ”, el cual está destinado a ayudar a personas de escasos recursos brindándoles un producto de almacenamiento el cual es colocado por plomeros expertos en los hogares que más lo necesitan.
Lavar un tinaco sin vaciarlo, es posible
Para lograr la limpieza del tinaco sin tener que vaciarlo por completo y meterse a tallar todos los rincones del mismo sí se puede lograr si cuentas con las herramientas necesarias, por lo que ya no hay pretexto para no realizar el lavado adecuado para garantizar que el agua se mantenga en buenas condiciones.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), para desinfectar por completo el tinaco es necesario cerrar las válvulas de acceso del agua, y sigue las recomendaciones específicas del fabricante del producto para limpiar por separado los elementos que lo conforman.
Una vez listo, deberás tener a la mano una escoba o un cepillo nuevo y limpio, así como un paño limpio. Con el cepillo, talla todo el interior del tinaco, poniendo especial atención en aquellos rincones con el mayor número de impurezas visibles. Intenta recolectar toda la suciedad en un espacio específico dentro del contenedor.
Cuando termines, con el paño limpio retira todos los restos e impurezas que hayas logrado tallar. Una vez terminado añade una cucharada de cloro líquido sin aroma por cada cien galones de agua, a fin de evitar que se desarrollen microbios.
Al terminar, vuelve a abrir las válvulas para terminar de llenar el tinaco y seguir usando el agua de la forma cotidiana. Siempre recuerda que esta actividad debe realizarse al menos dos veces al año para garantizar la limpieza del agua.