Evita pagar de más: estos errores comunes elevan tu consumo de agua sin que te des cuenta
¿Por qué sube tu recibo del agua? Aquí te explicamos algunos errores que elevan tu consumo y por ende tu factura mes con mes.
¿Notaste que tu recibo del agua subió sin explicación aparente? Errores cotidianos como fugas invisibles, baños demasiado largos o goteras en grifos pueden incrementar tu consumo sin que lo notes. Aguakan realiza constantes inversiones en redes y modernización para garantizar un servicio confiable, pero el uso eficiente dentro del hogar depende de cada uno.
A continuación, te explicamos los motivos más comunes que disparan tu consumo y cómo corregirlos.
Errores comunes que elevan tu consumo de agua
1. Fugas invisibles
Una fuga imperceptible en tuberías o en el inodoro puede representar hasta el 30% del gasto del hogar.
Aguakan utiliza sistemas avanzados para detectar pérdidas, pero muchas ocurren después del medidor, dentro de tu casa. Revisa periódicamente cisternas, tinacos y grifos, si detectas una irregularidad solicita el apoyo para detectar fugas en casa y evitar cargos extra.
2. Bañarse por más de 10 minutos
Quizá pienses que un baño largo es inofensivo, pero un regaderazo de 20 minutos consume el doble de agua que uno eficiente de 5 a 7 minutos.
Además, mantener la ducha abierta mientras te enjabonas aumenta innecesariamente el consumo, la duración de nuestras duchas es clave en la conservación del agua.
Una ducha de más de 10 minutos puede consumir entre 160 y 200 litros de agua, según la OMS. Foto: Freepik
3. Dejar correr el agua al lavar platos o cepillarte los dientes
Mantener la llave abierta mientras friegas o te cepillas puede gastar más de 10 litros por minuto. Usar un vaso o cerrar la llave, ayuda a reducir significativamente tu consumo.
4. Goteras en grifos o regaderas
Un grifo que gotea 30 veces por minuto puede desperdiciar más de 15 mil litros al año. Repara o cambia empaques defectuosos. Una acción mínima puede cuidar tu bolsillo y el planeta.
5. No aprovechar el agua de enjuague
Muchas personas no reutilizan el agua ligeramente usada. Por ejemplo, el agua de enjuagar frutas o verduras puede servir para regar plantas, reduciendo así el consumo directo.
Ten a la mano un recipiente para recolectar esa agua y así reducir tu consumo directo.
Un grifo que gotea una vez por segundo desperdicia entre 10 000 y 20 000 litros al año. Foto: Freepik
6. No dar mantenimiento a cisternas y tinacos
La acumulación de sedimentos obliga a bombear más agua. Limpia los depósitos al menos una vez al año para asegurar un uso eficiente y mantener la calidad del agua, un buen mantenimiento reducirá tu consumo.
7. Ignorar el consumo del jardín
Regar en horas de máximo sol provoca evaporación acelerada, hazlo temprano o al atardecer, así el agua se absorbe mejor.
8. Lavadoras con cargas incompletas
Lavar poca ropa usa casi el mismo volumen que una carga completa. ¿La clave? Acumula ropa suficiente antes de lavar y aprovecha al máximo cada ciclo.
9. No instalar dispositivos ahorradores
Regaderas, inodoros y aireadores con certificación de bajo consumo reducen el uso hasta un 40% sin sacrificar presión.
Reducir tu consumo de agua es una acción que beneficia a todos: mejora tu economía familiar y protege los recursos hídricos.
En zonas como Quintana Roo, cada litro ahorrado ayuda a conservar los acuíferos y cenotes que son vitales para el ecosistema y el abastecimiento de agua.
