Hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir el cáncer de mama
- Llevar una vida llena de hábitos saludables ayuda a prevenir numerosas enfermedades; incluido desde luego, el cáncer de mama. Si bien no existe forma infalible de prevenirlo (en especial si existe predisposición genética y/o antecedentes familiares) hay algunos cambios que pueden marcar una diferencia significativa para reducir los riesgos. Te contamos más a continuación:
Desafortunadamente, nada puede garantizar al 100% que una mujer no padecerá cáncer de mama. Sin embargo, el estilo de vida juega un papel fundamental para aminorar significativamente el riesgo. Aquí te nombramos algunos hábitos que ayudan a prevenir la enfermedad, en complemento, claro, con las autoexploraciones y los chequeos regulares con un especialista:
¿Qué hábitos pueden ayudarme a prevenir el cáncer de mama?
Mantener un peso saludable
El sobrepeso, especialmente después de la llegada de la menopausia, está asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama en numerosos estudios. Por ello, mantener un peso adecuado mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular ayuda a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Limitación del consumo de alcohol
El consumo excesivo de alcohol está relacionado con una mayor incidencia de cáncer de mama. Las recomendaciones tradicionales por parte de los expertos, indican que las mujeres limiten la ingesta de alcohol a no más de una copa de vino por día (en promedio.)
No fumar
El tabaquismo también está asociado con varios tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama, particularmente en mujeres que se encuentran en la etapa de la pre-menopausia. Abandonar el hábito de fumar mejora la salud general y reduce el riesgo de múltiples enfermedades.
Practicar la lactancia materna con los hijos
Amamantar a los hijos, siempre que sea posible, puede reducir el riesgo de cáncer de mama. Muchos estudios contemporáneos han demostrado que las mujeres que amamantan, durante al menos seis meses, disminuyen el riesgo de cáncer de mama hasta en un 30%.
Evitar la exposición a radiación y a los contaminantes ambientales
La exposición excesiva a la radiación (por ejemplo, a través de radiografías frecuentes) o ciertos productos químicos en el entorno aumenta el riesgo de cáncer. Limitar la exposición innecesaria es una medida preventiva imprescindible en nuestros días.
Llevar el control hormonal bajo supervisión médica
El uso prolongado de terapias hormonales (reemplazo hormonal, anticonceptivos, etc.) aumenta el riesgo de cáncer de mama. Es importante consultar a un médico para evaluar los riesgos y beneficios de estas terapias; así como considerar alternativas o formas de minimizar el riesgo.