Huerto casero: Frutas y vegetales fáciles más sencillos de cultivar en casa
- Quizás pienses que iniciar tu propio huerto casero requiere de mucha inversión y trabajo. Sin embargo, lo bueno de los cultivos, es que hay para todos los gustos: puede ser tan sencillo o tan complicado como lo desees. Entonces, si lo que quieres es iniciar con lo más sencillo, hoy te traemos las mejores recomendaciones:
Iniciar un huerto casero es un proyecto beneficioso para ti y para tu comunidad a largo plazo. De esta manera, garantizarás que todo aquello que cultives esté siempre fresco y a tu gusto. No te preocupes, iniciar con esta tarea no es tan difícil como suena, todo depende de los cultivos que elijas para que todo resulte intuitivo y recreativo:
Los 5 mejores cultivos para iniciar tu huerto casero de la manera más sencilla
Pepinos
El pepino es una planta trepadora que prospera en climas cálidos. Y aunque suele ser un cultivo muy adaptable a los entornos del estado de Quintana Roo y la región sur de México, es crucial colocar un enrejado para que sus brotes puedan trepar. Recuerda que requieren de un suelo rico en materia orgánica y que esté bien drenado, con exposición solar directa. Se deben regar cada dos días, y así, en unas 8 semanas, comenzarán a producir frutos.
Ajos
Los ajos son de las plantas más fáciles de cultivar debido a su amplia adaptabilidad a diferentes climas. Se pueden sembrar tanto en primavera como en otoño, pero éste último mes es más favorable para cosechas abundantes. Cada diente de ajo se debe plantar a unos 5 centímetos de profundidad, con la punta hacia arriba, y sin pelar. El suelo debe ser suelto y bien drenado, ya que no toleran el encharcamiento. No requieren riego constante, y los bulbos pueden cosecharse unos 6 meses después.
Pimientos
Los pimientos prefieren climas cálidos y un suelo rico en nutrientes. Se recomienda sembrarlos entre finales de invierno y principios del verano. Y aunque también pueden plantarse en una maceta interior, requieren de al menos 6 horas de sol directo al día, así como de riego regular. En general, los frutos pueden cosecharse cuando alcanzan su tamaño máximo, normalmente entre 70 ó 90 días después de la siembra.
Calabacines
Los calabacines necesitan de un clima cálido para prosperar, con temperaturas ideales de entre 20 y 25º C. En general, se siembran en primavera o verano, preferentemente en suelo fértil y con buen drenaje. Eso sí: estas plantas requieren de bastante espacio, ya que sus raíces se extienden. Deben regarse unas tres veces por semana, evitando que el agua toque las hojas para prevenir enfermedades fúngicas. Si todo sale bien, podrán cosecharse entre 6 y 8 semanas después de la siembra.
Zanahorias
Para sembrar zanahorias, el suelo debe estar suelto y profundo con el objetivo de que sus raíces crezcan sin obstáculos. En general, necesitan riego moderado para evitar que el suelo se seque o se encharque. Si todo se realiza apropiadamente y si “descansan” de la luz solar de forma adecuada, estarán listas en unos 2 ó 3 meses.