¿Le salió sarro a tu tinaco? Así es como puedes eliminarlo y cuidar del agua
- Lavar el tinaco es una de las actividades que a menudo olvidamos, pero es tan importante como lavarnos los dientes
En más de una ocasión hemos escuchado que el tinaco debe ser lavado por lo menos dos veces al año, pero si somos honestos ¿logramos hacerlo? Y es que lavar el tinaco no solo es cuestión de higiene y salud, sino que también es un factor determinante para detectar a tiempo las fisuras o la acumulación de sarro.
De ser necesario, será tiempo de hacer el cambio del producto por uno nuevo, pero si no cuentas con los recursos necesarios para hacerlo, recuerda que Aguakan impulsa programas como “Con tinaco, Sí Alcanza”, el cual está destinado a personas de escasos recursos que necesiten de un sistema de almacenamiento para tener agua en casa.
Así se elimina el sarro del tinaco
La acumulación de sarro en los tinacos es más común de lo que imaginas y tiene una explicación sencilla. Esa mancha marrón que aparece alrededor de las llaves o por donde pasa directamente el agua, se debe a la alta concentración de minerales propias del agua, lo que se conoce popularmente como el agua dura.
Su acumulación puede ocasionar que el agua almacenada se contamine y en casos más extremos, puede llegar a dañar la tubería ocasionando grietas y fugas que deben ser atendidas de inmediato o de lo contrario la filtración del agua puede generar desabasto y hasta inundaciones dentro del inmueble.
Para hacer una correcta limpieza del sarro acumulado en tinaco, procura revisar tus instalaciones al menos dos veces por año, y si notas que la acumulación de minerales es algo común, puedes optar por usar filtros de agua que ayuden a que el líquido que llegue pase por un proceso de descontaminación en beneficio de la salud y las instalaciones.
Ahora, una vez que localizaste el problema, es necesario hacer un lavado profundo del tinaco, por lo que tendrás que vaciarlo. Ten a la mano un cepillo de cerdas gruesas, agua limpia, jabón suave y sin aroma, una cubeta, así como cloro, un trapo limpio y guantes para proteger tus manos.
Prepara una mezcla de cloro con agua y jabón, en ella sumerge el cepillo para después tallar de forma firme sobre la superficie donde se haya acumulado el sarro hasta ir eliminando poco a poco los residuos que se formen. Al terminar es necesario enjuagar todo el interior con agua limpia y retirar los residuos con el trapo limpio.
Ya que hayas terminado, se recomienda dejar reposar por al menos unos 30 minutos antes de comenzar con el llenado del tinaco de nueva cuenta con agua limpia.
