¿Los memes contaminan el medio ambiente? El estudio que revela cómo impactan al planeta
- A casi todo el mundo le gustan los memes, pero, ¿sabías que según una nueva investigación, éstos graciosos recursos podrían estar contaminando el medio ambiente? A continuación te explicamos por qué.
Los memes, aunque parecen inofensivos y esenciales para sobrellevar nuestro día a día, contribuyen significativamente a la contaminación digital; y por lo tanto al impacto negativo ambiental. Así lo afirma un nuevo estudio liderado por el especialista en IT Ian R. Hodgkinson (de la Universidad de Loughborough.) La premisa en sí, plantea que el crecimiento exponencial de los datos digitales (incluidos los memes) tienen una huella de carbono bastante considerable.
¿Cómo pueden los memes contaminar el medio ambiente por sí mismos?
Si bien los memes parecen inofensivos por su tamaño y naturaleza, su circulación masiva en plataformas digitales” todo el tiempo a todas horas,” contribuye a un consumo energético considerable. Según lo explicado por la investigación de Hodgkinson, éste proceso involucra varias etapas:
- Infraestructura tecnológica: Para crear, almacenar y compartir memes, se utilizan miles de centros de datos, así como servidores y redes de distribución de contenido. Todos éstos, consumen una cantidad significativa de energía eléctrica: y ya que la misma no suele provenir de fuentes no renovables, constantemente se generan emisiones de gases de efecto invernadero (principales factores que incrementan la crisis climática.)
- Uso de masivo de dispositivos electrónicos: Cada vez que un meme es visualizado, compartido o descargado, se utilizan dispositivos electrónico que también requieren electricidad. Y claro: la producción, uso y eliminación de estos dispositivos tiene su propio impacto ambiental.
- Uso desmedido del Internet y de las redes sociales en la era actual: La actividad constante en redes sociales, donde los memes “viven” y se viralizan, aumenta la demanda de banda ancha y de almacenamiento en la nube. Así, éste tráfico de datos se traduce en un mayor consumo de energía por parte de las infraestructuras digitales a nivel global.
Ahora bien, aunque la innovadora investigación aclara que el impacto individual de un meme es pequeño, el volumen masivo de creación y circulación de éstos materiales (junto con el crecimiento de la actividad en línea) contribuye a una mayor huella digital. A grandes rasgos, se concluye que la digitalización de la vida cotidiana, incluyendo actividades aparentemente triviales como compartir memes, está relacionada con el impacto ambiental del sector tecnológico.
Por ahora, las alternativas para reducir la ‘contaminación memera,’ según los expertos, recaen en la optimización de archivos (reducir el tamaño de los memes al comprimirlos en archivos más pequeños) y en el uso consciente de las plataformas de redes sociales.