Plogging, ¿qué es y cómo hacer deporte puede beneficiar al medio ambiente?
- Mucho se habla de como el deporte es esencial para mantener una vida saludable y un estilo de vida beneficioso. Pero, ¿qué pensarías si te contamos que, además, hay una forma de hacer deporte y de ayudar al medio ambiente? Hoy te contamos más sobre el ‘plogging’ y por qué se ha vuelto una tendencia a nivel mundial.
El ‘plogging‘ es una práctica deportiva y ecológica que combina el ejercicio físico con la recolección de basura. En general, el término surgió en Suecia de la unión de las palabras suecas ‘plocka upp’ (recoger) y ‘jogging’ (trotar.) La práctica comenzó a ganar popularidad a partir del 2016, ya que no sólo promueve un estilo de vida activo y saludable, sino que también convierte a cada corredor en un agente de cambio ambiental.
¿Cómo puedo empezar a practicar ‘plogging’ en donde vivo?
El plogging es sencillo y se puede practicar en casi cualquier comunidad: consiste en trotar o caminar mientras se recoge basura a lo largo del recorrido, integrando paradas breves para agacharse, recoger y depositar los desechos en una bolsa; y claro, posteriormente, en el recipiente que le corresponde (ya sea que se trate de un residuo orgánico o inorgánico.)
Esta actividad puede realizarse en parques, áreas verdes, playas, montañas o zonas urbanas. A grandes rasgos, el objetivo es recoger cualquier tipo de basura encontrada. Así, cada vez que una persona hace plogging, no sólo se preocupa por su salud física, sino que contribuye a limpiar el medioambiente y a reducir la contaminación.
Lo mejor del plogging, a nivel deportivo, es que combina ejercicios de cardio con movimientos de fuerza para agacharse y recoger objetos. Este movimiento completo del cuerpo involucra piernas, glúteos, brazos y espalda, lo que permite un ejercicio físico integral. Así, en una sola sesión de esta actividad, los expertos estiman que se quema hasta un 20% más de calorías en comparación con el trote tradicional.
Mientras tanto, a nivel ambiental, el impacto del plogging tampoco pasa desapercibido: cada vez que alguien recoge basura, contribuye a la reducción de la contaminación de los ecosistemas locales, evitando que residuos como plásticos y metales se acumulen en los espacios públicos.
A éstas alturas, podemos concluir que el plogging es una excelente manera de combinar la actividad física con una acción ecológica. Al correr y recoger basura, cada persona se convierte en un protector del medioambiente mientras mejora su salud. Este movimiento fomenta el cuidado del entorno y promueve un estilo de vida activo y sostenible.